Desde hace mucho quería decirte...
Y es que todo se volvió confuso y espléndido, a la vez de que nos volteabamos a ver a los ojos, ya que lo sabes y que a medias lo sé.
Esa emoción de ver tus ojos magos. De sentir tus abrazos; de sentir tus labios en mi mejilla; de tocar tus manos cuando te vas; de escuchar tu voz cuando te acercas; de escribirte cuando no sé de ti y saber de ti.
Ya no es fugaz ésto que siento
Ya no es algo discreto
Que sepan la luna, las estrellas y el cielo
Que yo por ti me muero.