Voy dejando perlas en el camino.
él me lleva al otoño, a las hojas caídas
al verbo que conjuga la verdad,
a quebrar las imágenes del tiempo.
Voy sediento por las fronteras de la patria,
la miro, no se si el espejo la refleja,
ya no la puedo tocar, me quedé yerma,
en el discurso de un amor, el de una estrella.
Voy perdiendo la sensación de dejar
todas las perlas, en el rincón rasurado
por la sospecha, ya no la tengo que arar
es una piedra entre las blancas luces de mi pena.