Las luces de este árbol, que es como mi vida
titilan sin descanso, iluminando mi alma
brillando entre sus ramas, entrecortadamente
con instantes oscuros y otros de alegría
Cuelgan de sus hojas objetos rutilantes
estrellas de colores, esferas irisadas
un pequeño universo cobijado en la sala
donde escribo mis versos y vivo cada día
Este árbol me recuerda , con tantos oropeles
a los años pasados, a otras compañías
a los que se han ido yendo, en las horas malditas.
Y mi corazón llora por la ausencia querida
añorando sus risas, sus rostros, sus palabras
y rodeada de gente, estoy sola y perdida