No me hables de razas ni de seres superiores
Los pájaros en libertad vuelan en parejas
Seres humanos los contemplan tras las rejas
Y de la vida solo conocen dolores y desamóres.
No tuve nunca miedo de perderme en la medina
Aunque desconociera la sabia lengua de aquella gente
El tiempo pasado, en la música popular se hizo patente
Y yo volvía milagrosamente a mi infancia divina.
Solo creo en el profeta loco
Porque aciertan en sus profecías
En los poetas cuerdos no creo tampoco.
Creo en los libros abiertos
Libres de las hipocresías
Llenos de poemas vitales y ciertos.