argantonio

La medina

No me hables de razas ni de seres superiores

Los pájaros en libertad vuelan en parejas

Seres humanos los contemplan tras las rejas

Y de la vida solo conocen dolores y desamóres.

 

No tuve nunca miedo de perderme en la medina

Aunque desconociera la sabia lengua de aquella gente

El tiempo pasado, en la música popular se hizo patente

Y yo volvía milagrosamente a mi infancia divina.

 

Solo creo en el profeta loco

Porque aciertan en sus profecías

En los poetas cuerdos no creo tampoco.

 

Creo en los libros abiertos

Libres de las hipocresías

Llenos de poemas vitales y ciertos.