Moméntos de encuentro entrañable, de estar entre los que más quieres (aunque siempre falta alguien, y alguien más).
Entre amigos, saboreándo los instantes, disfrutando porque la vida es breve. Compartiendo con los compañeros de palabras,
la belleza de las palabras, de visitar a quien hace tiempo que ya no le vés.
Son días felices, tiempo de AMOR. Navidad es símbolo de PAZ, de emocionarse con su magia, como cuando éramos niñ@s.
- - - - - - - -
En los tiempos que vivimos tratamos de sobrevivir a la Navidad. El consumísmo feroz y la frivolidad que a todos nos llega
nos empuja a gastar, a dedicar tiempo a comprar, ese poco y preciado tiempo que nos queda. Todo anima a ello, las luces,
la música, la publicidad.
Permitirnos alejar de este aluvión exterior y guardar nuestros valores intactos en el corazón.
El desgaste de pensar que regalo le agradará más, (a veces no acertamos y es un rosario de interrogantes)
entre colas de gente a la hora de pagar,
y más en estos años duros de escasez,
se agudiza aún más, no pudiendo elegir, si te gustara otro más. Con lo placentero que es regalar cuando te sale sincero, porque deseas y nada más!!
Los días se acortan entre cenas de compromiso, de trabajo, se bebe excesivamente, se trasnocha suponiendo conflicto, tensión
mejor planear y trabajar el autocontrol...
- - - - - - - -
Deshacer esta inercia, esta experiencia cien por cien material. Ser solidario con los demás, entregar nuestro tiempo,
y así hacerles sentir bien, será motivo de alegría y enorme bienestar.
Demosnós tiempo para reflexionar, desacelerar, regalar a los que amamos de verdad lo mejor y más preciado que llevamos dentro
nuestra autenticidad.
Un más profundizar en la auténtica esencia de estos días de Navidad! y se extienda al resto de días del año.
Asun
16-12-2017