A veces vivo en la vuelta a casa, en lo que pasa cuando se apaga la tele y lloro y río por una mariposa o porque simplemente llueve.
Me encanta cuando nieva, ver caer los copos como si se estuviese deshaciendo la atmósfera en mi cara,
entonces es cuando salgo, y me voy al campo, y voy pisando como un astronauta, como si nadie hubiese pisado antes donde lo acabo de hacer.
Me gusta sentarme en los bancos con mis amigos y hablar, simplemente hablar,
cuanta falta le hace al hombre hablar, aun que sea callado, gritar con los ojos que se siente solo,
estar acompañado ser aceptado, la escuela, la universidad, el trabajo, si estas fuera de eso eres un inútil porque eres antiproductivo, creo que todo es cuestión de costumbres.
Dar la mano, 2 besos, hola y adiós, tan lejanos y tan cerca de nosotros mismos, cumpliendo con un papel, con miedo a no salir en la función, tan débiles al fin y al cabo.
Todo es cuestión de ser educados, de verlo desde niños, por eso es normal que haya pobres y que la revolución industrial sea buena, y América mola pero oriente medio no se sostiene.
Somos la vacuna y la cura, pecador y pecado, nube y lluvia, río y mar, agua.
En fín que a veces vivo en la vuelta a casa, en los días que llueve y llevo música en los cascos, creo que los paraguas son como los condones de la felicidad.
Estamos en un mundo que quiere globalizarse e independizarse, también así vivimos, somos como el río que quiere salirse de si mismo y no sabe como decirlo, vivimos siempre en guerra porque estamos en guerra con nosotros mismos.
Estamos deseando tanto ver el arcoíris que somos capaces de hacer llorar en los días de sequía,
Vivimos rodeados de marcas, de anuncios que nos crean el problema y al lado la solución.
Enserio ¿creemos qué los animales son mas simples porque no tienen inteligencia?, prefiero creer que somos demasiado complicados para una vida que es tan sencilla.