Saco el revolver que a mi cabeza apunta la llegada
Principio del fin que dicta como alejar dicha amada
El amargo piano seduce mi vida poco controlada
Una copa denuncia estar huyendo de la vida errada.
Quiero provocar desdichas heridas no expresadas
En mis ojos ruedan lágrimas sin poder atarlas
Perverso callejón desea delatar diminutas pisadas
Del ser que en vida a sufrido tan solo por la mirada.
Analizo que el sol durara cinco horas ya atrasadas
Mas entiendo cuando dejo tristes ventanas cerradas
El tiempo reduce alegrías que no concibo pausarlas
Escribo sentimientos crudos por la pena de amarla.
Noche, ya es tarde pues no veo la sombra reflejada
Lloro sin embargo la lluvia asilencia mi tristeza dada
Sigo el camino cabizbajo contra mi ropa allanada
Doblo frágiles rodillas murmuran sentirse cansadas.
Sentidos pierdo con rojos brillantes brotar en cascada
Azota en piedra lo que hizo olvidar tu alma aferrada
Sediento conlleva arrastrarme por la calle empolvada
Mas despierto y entiendo que solo fue sueño de hadas.