Guillermo Contento

Feliz quien puede verte

Feliz aquel que hoy puede verte, y con sus ojos cubrirte de caricias.

Feliz  aquel que puede con sus dedos recorrer tu piel de seda.

Feliz aquel que sin reparos te abraza y te protege de tus penas.

Quisiera estar allí, para que vieras que mis ojos pueden darte más caricias,

y que mis dedos pueden cuidar también tu seda. 

Quisiera estar allí y en un abrazo, mostrarte que en mi pecho están tus penas.

Quisiera estar allí para contarte que sin tu amor el mundo es sólo arena.