Adrian Labansat

OTRAS COSAS QUE DIRÉ DEL AMOR

Papel amarillento

es lo que ha sido en la tierra

alguien le aguardara siempre en alguna parte

algo de silencioso

acostumbrado a doler

el amor solamente fue la soledad hablando

su muerte es lo que ya no está

pero siempre está su muerte

su sacramento de palabras

la interminable carrera

a caminos que conducen a los sueños   

en andados que carcomen

hasta adueñarse del corazón

para vivirse a pedazos

llevando este ayer todas las semanas

 

contengo su furia

como un caballo sobre un tablero de ajedrez

es lo muerto morando

en los confusos adentros

donde los ojos se acodan

para mirar territorios inexorables

donde el cuerpo es lo infranqueable

hasta la lejana ínsula que lo espera

 

en este torrente  me voy quedando

a solas donde asorda la palabra más ausente

la ternura es devorada por pájaros desiertos

picoteada de no verte

 

acariciado por las manos de lo oscuro

 

en las rejas de esta nostalgia

nos apresan

en la que el castigo es el sin pan de tus besos

y el aire de tu nombre

 

musitado por las manecillas que te ausentan

 

en este día tan triste

detuve el beso del cuando no estés

para recordarte a una lengua de silencio

en mi cuerpo que se muere

 

con el frío del café entre los labios

 

en la ventana que te llora

en la espera que no te olvida

te has hundido tan profundo que no se como sacarte

me he ahogado en las heridas

en las memorias que trepan por la escalera de tu retrato

para mirar los grises que dejaste

ahora que te pongo en otros llantos las brújulas te buscan

sobre hierba llorosa y amarilla

para retorcerme como cualquier hoja sobre el fuego

 

lo que vino después del lloro

fue esta habitación desanimada

sin el movimiento de sus manos

el sonido de los insectos como lo único que  espera

 

la calle comienza a llenarse de gente que no conozco

me repleta el miedo

espero un ángel de piedra

su golpe que me haga olvidarlo todo