Dentro de mi tristeza habla una voz,
respondiendo sin sentido
a mis sentimientos,
diciendo.
No te preocupes por el ayer,
ha pasado….
no te angusties por el mañana,
aun no llega…
vive, pues, sin nostalgia ni esperanza:
Tu única posesión es el instante.
Pero la voz es ciega y sorda
la voz no tiene corazón,
no razona, no siente,
tampoco es un alma rota,
y ni tan siquiera padeció.
P.M. Pedro Monroy Gemio