Tienes ojos que brillan y no eres estrella,
Tan distante estas como el firmamento,
Desde que te fuiste averiguo donde
Guardaste el olvido del sufrimiento
Eres tan callada y no eres la noche,
Frágil y desnuda como un beso tierno,
Quisiera retenerte y en solo un momento
Te escapas, te escurres y vuelve el silencio
Tienes labios tristes y no eres la muerte
Tempestad te dicen, yo te llamo vida
Y mientras aun inquiero en tu nombre,
Sutil me arrebatas la fantasía
Siento tu sudor y no eres rocío,
Tus huellas en la arena busco todavía,
Y aunque el mar borró mi última esperanza
Me recordó tu nombre: mi amada utopía