Luna,
te dedico estos renglones,
pues tu eres testigo
de todas mis creaciones.
Bendigo el cuidado
que a mis inspiraciones has dado,
mientras rodabas taciturna
en un cielo estrellado,
acompañando a esta alma nocturna.
Gracias,
porque cuando esté soñando
y ya nadie este mirando,
tu por mi, seguirás velando.