La luna te regalo la belleza del universo
y la alhambra…
Esa mirada profunda y llena misterios.
En tu cara, al igual que en las mejillas
de las amapolas
se nota la dulce inocencia
del que en su vida siempre ha sido
protegido o anulado
pero nunca gozo de verdadera libertad.
Juegas con el amor como juegan los niños
con las cometas que surcan los cielos
llenando tu cuerpo de nuevas sensaciones.
Conviertes tu vida en un agujero negro
y cada noche sale de tu propio vientre
dispuesta
a beberte todo el amor de un solo trago.
La luna te regalo toda la belleza del universo
y la alhambra…
El deseo de entregar tu cuerpo
a todo el que entre para admirar tu belleza.