Te vi, oculta bajo las hojas
A pesar de conocerte y saber quien eras
Las palabras me fallaban
En mis juegos inoscentes
La mariposas revoloteaban
bajo tus ojos, tus pesadas pestañas
Mi alma acariciaban
Al pasar los años, tu ausencia
Se convirtio en un tormento
Con tu ausencia, se avivó el deseo de tu escencia
Algo de tanta inoscencia,
se convirtió en una pasión ardiente
El calor y el deseo nacieron
Ahora anhelo tu cuerpo, tus caricias, tus palabras
Y sé que tú me esperas
Encuéntrame y hazme tuya...