—Me llaman Toto,
Porque todo lo alboroto,
Además porque no soy tonto,
Y cumplo con mi propósito.
— ¿Cuál es tu propósito?
Mi propósito es sencillo.
No se parece a un grillo.
Ni tampoco a un sapo.
Y menos a un saco,
Ni aun escarabajo.
— ¡Ay, Toto, eres un loco!
Que cae a mis pies yertos.
—Yo solo soy un globo,
que fui creado,
para hacer feliz otros.
Con alegría y con gozo,
Transformo a los rostros.
Hoy deseo sin miedo,
volar hasta el cielo.
Dando brincos junto
a un lucero hermoso.
Bailando con el viento,
cantado lo siento en el pecho.
Agradecido decir adiós
Al viejo año vivido.
Con los brazos entendidos,
con un corazón positivo,
recibir con cariño,
apego al año nuevo.
Como zumbido en el desierto
Lleno de emoción, y suspiro
enamorado del momento,
quedaré quieto en el silencio.
Sintiendo el aroma del roció,
entre los campos de lirios.
Llenándome de amor puro,
hasta llegar al paraíso.
—Yo como buen vino, precisó
acompañar a mí amigo,
el globo Toto en su misión.
Con un canto lleno de brillo.
Abriré mis labios sumergido,
Vivo, sueño de versos poéticos.
En un mismo latido; retoño
de un apasionado año nuevo.
¡Felices fiestas a todos!
Cultivando pensamientos
Positivos, con amor, como
Un milagro recibir el año nuevo”
Les desea Jaiah Baruch.