Que es de aquel ser,
indomable en esencia,
llama eterna negra,
de tus venas.
Calentemos un poco entonces,
soy un derroche de palabras,
de la ebriedad y real,
de la nostalgia y atómico.
Inimaginable desconcertante,
jugando con mi cabello al escribir,
lo que leerás a continuación.
Mis sombras vienen y me aguardan,
de aquellas palabras prohibidas,
sucesos de mi determinación.
A quien escondo y nombro,
de mi oscuridad reflectiva,
de mis coros imperfectos,
de mis poemas silenciosos.
Ahora témeme y desiguala la realidad,
divide lo racional,
con las cuerdas del destino,
quien no te acompañarán,
una vez más.
Siempre todo acaba,
llega a su fin pero solo este instante,
hibernación de mi lectura,
hasta que mueva otra vez,
los hilos de la vida.
!!!