Las calles y plazas están engalanadas,
escarchadas y alumbradas
con los colores luminosos del arco iris,
mi pueblo está disfrazado de júbilo
y en los rostros de mi pueblo veo alegría.
En los tristes rostros de muchos
hay lágrimas de dolor y penas
que reflejan las alegrías,
luces y escarchas de unos pocos.
Los hechos son sencillamente
aparentes.