Bajo la tenue luz de tu ventana, llenando páginas y páginas de negro hollín,
escribiendo para saciar la sed, la sed de ser amado,
amado por tu persona sin fin,
escondido en este mundo,
ya que posiblemente no lo sepas pero;
aun así, aún te sigo queriendo,
no sé si lo sientes igual,
no sé si trémula me escuchas u oyes,
no sé si logras comprender que mi corazón palpita más que nunca,
no sé cómo hacértelo ver, saber y entender que;
yo te quiero más que hoy pero menos que ayer.