Sí, sí, sí desde el principio eras así,
terco, empecinado, creído, mentalmente
solvente, enamorado, abarcante,
demandante, a veces simpático, siempre
amigo, y desde luego fiel y leal
Ahí estabas siempre, con todos y con todas,
animando el momento, organizando algo,
buscando algo, ahí estabas siempre
Gracias amigo por seguir ahí
a pesar de todo, de que muchas y muchos
se fueron, o se olvidaron
o sencillamente se hicieron viejos
Gracias viejo amigo, pues ahora te
reconozco nuevo, renovado, y con nuevos
bríos, que te conocía desde entonces.