Ámame, por piedad yo te lo pido,
Entrégame, vida mía, tu pasión;
Muéstrame, en tus besos, la razón
Del porqué, ya sin ti, estoy perdido;
Dime, mi bien, que mucho me has querido,
Que somos solamente un corazón;
Compartimos la luz de una ilusión:
Que nunca entre nosotros habrá olvido;
Qué bella es esta vida hecha de amor,
De gran sinceridad y gran ternura;
Sentir eternamente ese calor,
Vivir alegremente mi locura:
Te agradezco, dulce bien, el favor
De haberme regalado tal dulzura…