pani

HERIDA Y BELLA...

Ya se encela herida y bella

entre rosas sin espina susurrada...

desgarzada entre pálidos olvidos

anudados por la cárcel de sus ojos,

 

y es diamante la centella de su risa

desnudada en la noche sin frontera...

desbocada entre lánguidos pesares

deshojados por la gracia de su arrojo.