Podés pedirme que acabe con
el hambre y la pobreza del mundo...
Podés pedirme que viaje hasta el sol
sin nave espacial...
Podés pedirme que en una noche estrellada
te lleve de paseo a la luna...
Podés pedirme que haga retroceder los relojes
para regresar a los tiempos felices...
Podés pedirme que cruce los océanos a nado
los desiertos a pie...
Pódes enloquecer incluso y pedirme
que sea bueno y humilde...
Pero, por favor, no me pidas
nada imposible...
Por ejemplo, no me pidas
que deje de verte...
¡No me pidas
que deje de llamarte!
¡No me pidas
que deje de desearte!
¡No me pidas
que deje de entenderte!
¡No me pidas
que te abandone a tu suerte!
Pero por sobre todas las cosas
no me pidas...
¡Que deje de amarte!