Cuando la muerte toque a mi puerta
la invitaré a pasar
le ofreceré pastillas,cuchillos y cuerda
para que sea libre su creatividad.
Cuando la muerte me diga que es hora
¡no miraré hacia atrás!
porque con el ataúd tengo una mora
heridas abiertas al negarme a hablar.
Si la vida se aferra en mi puerta
¡no tendré compasión!
se quedaran arrepentidas por siempre
las pinturas grises de mi habitación.
Cuando todo sea pasado
seré vidente de un futuro mejor
me dejaran posado en la tumba
mientras que a mi tristeza le doy vacación.