Alguna vez te has imaginado cuanto te deseo?! Y ha pasado por tu cabeza que cada molécula de mi cuerpo grita tu nombre. Que no hay mayor ilusión que al abrir mis ojos estes tú justo al lado mío.
Jamás has imaginado que sueño con que me sometas a tu reverenda voluntad y en ese lapso no hagamos mas que existir en este basto universo, que no exista mas que un agradecimiento mutuo.
Un agradecimiento por nuestra compañía, por nuesta existencia, por nuestro mutuo proceder de devorarnos, por acariciarnos el alma atraves de nuestros cuerpos.
Y luego despierto... Sí, despierto viendo ese espacio vacío justo a mi lado, siento como la soledad y los kilómetros me hacen impotente al no rozar tu piel. Como la tenúe luz cubre mi rostro;
Suspirando por tu asuente presencia, soñando y fantaseando tu locura, detonando mis lágrimas que por dentro piden justicia. Justicia por tenerte presente, porque no hayan pretextos.
Pidiendo a Dios la bendita oportunidad para cruzar nuestras miradas, para fundir nuestros cuerpos, para rozar nuestros labios. Pero no! Hoy no es más que una oración sin contestar...
Es un reclamo de lo que me acompaña a distancia, de las luchas de mis demonios siendo sometidos al vacío. Arrojando a la inmensidad de la soledad todas esas cargas que se fundieron en mi pecho.
Hoy eres un fantásma en mis recuerdos, que ausente sigue estando presente. Eres el suspiro mas largo en mis dias, la plegaria de mis oraciones...
Y aunque todo es relativo, la vida continua recordandome que sigues ahí, en algún lugar.
-Joss-