Hoy, mientras anduve entre las presas
de la noche en el autobus,
mirando a la gente, y escuchando
una que otra cancion con el celular,
no sé por qué razon me dio por recordar
el último beso que te di.
Recuerdo que me aferré de tu boca,
especialmente a tu labio inferior,
el sabor era como de un dulce tierno,
como ligeramente a sandia.
Voy al grano para no aburrirte,
es que uno a veces, ve que la gente
que viaja, va riendo como de nada.
Pues yo iba igual, sonriendo como
un loco procurando si, no hacerme notar.
Es que recordé, que cuando el beso terminó,
te miré, y especialmente me quedé mirando
ese labio (el inferior),
te había quedado realmente de color sandia,
claro si, más colorada esa parte de la boca que el resto.
En ese momento me asusté, y pensé,
-y si le queda así la boca, y si no se le quita, y si se mira al espejo, qué ira a pensar, se ve bonita pero obviamente no le va a gustar, puede que me odie por ello, y que nunca más le vuelva ya a besar-
Luego entre las sonrisas, sacando
algunas conclusiones, llegué a creer
-ha de haberse visto en el espejo-
fue aquel beso ya hace tantos días...