Diego Nicolás García Contreras

Sobre conchas molidas

Sobre cáscaras partidas

Pasarán miles de músculos

Entre la frazada abrigo al sol 

Para que se consuma entre mis ojos

Y bebamos té

Algún día

Mi amor platónico

Fantasía

Se hará alegría

Y aparecerá el futuro 

Mojando sus pechos entre tantas algas

Vida mía

Cuando te pasarás de este lado de mi melodía

Es tan simple como la decisión que ya sabías

Que deberías alcanzar

Todavía

La arena brilla

La escarcha aún persigue tus muslos 

Mujer de piel blanca y cara rojita

Ya sabes como ponerme abusivo

Y entrar en tu mente de personita

Personificando la aurorita

En tus labios de sal marina

Muñeca bendita

Al pié de la roca está nuestra nave

Y las constelaciones nos esperan entre la ropa mullida

Y la arena en los pies y en el pelo

Busca sentirse a bordo de tanta felicidad

Inmarcecible de tus muslos

Que reconditas voces reconocerán en la inmensidad

Eternamente

Estalactita

No quise decir ectatermita

Palabras que no conjugan dentro de la explosión de cerezas que me exita

Me agita al borde del agua

Y me anega en deseo

Cuando cierres el ciper

Y los veleros anden flotando en las noches afrodisiacas

Me volveré verso mordido

Desnudo arbol que no has sentido

Ni en la punta de una semilla 

Aceituna en las dunas

Del alma mía 

Iglú en la isla

Sabrosos saberes si lo sientes