A ti donde encontré dulzura,
Donde halle dolor, penas y alegría,
A ti que me brindaste todo,
Que supiste hacerme reflexionar.
Porque en ti busque y encontré dicha,
Encontré placer en mi dolor,
Consuelo a mi penar,
Porque fuiste bálsamo
Y curaste mis heridas.
En tu silencio me diste reflexión,
Me hiciste soñar y me hiciste
Vivir mis sueños, ¡me hiciste vivir!
Por eso escribo para ti
Que eres parte de mi vida,
¡Que eres mi vida!
Porque eso eres,
MI SOLEDAD.
En ti forjé mis grandes ilusiones,
En ti también, muchas murieron,
Y otras muchas forjaron mi vida,
La llenaron de alegría, gozo y dicha,
Es por es que te busco,
Porque en ti esta mi vida,
Y en ti tomó el rumbo que debía.
En ti mi Dios toco mi alma,
Me hizo comprender lo vacio de mi existencia,
Me mostro el camino, su camino,
Me hizo escuchar su voz y me dio paz,
Porque eso es su palabra:
¡P A Z!
Ahora voy por la vida tranquilo,
Sin esperar otra cosa que no sea vivir,
Quizás no me entiendan,
Quizás,
Mas, si saben lo que es en realidad vivir,
Lo entenderán,
Por eso te busco mi soledad,
Porque en ti esta mi Dios
Que me aconseja, me amonesta por mis yerros
Y me besa por mis aciertos.
Soledad, donde tienen cabida mis amores,
Donde forjé ilusiones plenas que colmaron
Mi vida de placeres, donde logre encontrar
A la mujer que me dio vida, a ella
Que supo ver en mi su realidad
Soledad que supiste consolarme de su ausencia,
Que me animaste en mis momentos de congoja,
Cuando lloraba su desdén y su rencor,
A ti escribo agradecido, a ti
Dedico hoy mi sentir.