poetadelmar
FUISTE MIA
FUISTE MIA
Con los labios secos…
De tanto besar tu cuerpo,
La arena de tu piel dormida,
Despertó de su lergo sueño.
Bese tu vientre buscando tu manantial
Al llegar a tu ombligo,
Escuche un leve suspiro…
Y una palabra… ¡bésame más!
Descendí un poco por tu piel blanca
Mi boca reseca entro a tu virginidad,
Mi ser se inundo de dicha
Al sentir tu cadera inquieta.
Y una vez más pediste, un poco más…
Libidinosamente no se detuvo mi caricia
Sentí tu cuerpo estallar;
Y tus pezones erectos.
Los empecé a mamar,
Te tome de la cintura…
Tu melodiosa voz decía
No pares… bésame más.
Una almohada puse en tu cadera,
Un poco antes de penetrar,
Sentí tu cavidad mojada,
Cuando con ternura comencé a entrar.
Fue entonces que me di cuenta
Que eras casi una virgen ya;
La dicha que sentí en ese momento
Me invito a no parar.
Y con movimientos suaves,
Rítmicos, comenzamos a bailar,
Después de varios minutos…
Mi virilidad quería estallar.
De momento un suspiro
Más fuerte que el viento,
Me detuvo. Al escuchar ¡Ya! ¡Ya! ¡Ya!
En tu rostro se veía la felicidad.
Al fin un orgasmo, que no quería parar.
Así fuiste mía y entonces…
Y como un loco. Te comencé a amar.
De adorarte como a una diosa, no quiero parar.
Luis Alberto Aguayo