Yo sé que tú me quieres y entiendes mis cosas.
También distinguen tus ojos,lo que miro,
el influjo que admiro.
¿Puedes dicernir el secreto de la rosa?
Si me sigues el camino tramado.
El laberinto sinuoso de cada giro
el profundo término de un suspiro,
que en el ambiente queda atrapado.
En la armonía suelta sin amarra,
la pena de mi cómplice guitarra.
¿Si es así?-No estaré al silencio ligado.
No digas nada,entenderás las glosa.
Ese, es el motivo que inpira la rosa.
Porque en la poesía,estoy atrapado.
Julio Carbó