Tu atracción es un arma
y cada vez que me acerco
se dispara en mi pecho
y me rompes el alma.
En tu noble mirar
o en un beso perdido
nunca se ha detenido
desde que echó a andar.
De volverme inmortal
pediría a la suerte
vivir, eternamente
tu atracción animal.
Y el día que la muerte
venga camino a mí,
moriré, vehemente
atraído por ti.