Tu secreto soy yo,
cuando sometes
las voraces auroras de mi sexo.
¡Y es que ahora estás entre mi boca
como Dios extasiado entre las frutas!
Ay, qué perdida voy
sobre tu cuerpo inmenso de desvelos,
sobre tu sombra de inmediata luz.
¡Qué interminable de secretos soy!
Inquieta de penumbras y de aullidos:
Loba para tu luna.
Loba para tu noche.
Loba para tu sombra.
¡Tu secreto yo soy!
Escóndeme entre el alto
elixir de tu boca,
entre el intenso elixir
de tu sexo en mi boca.
Disfrazada de ti
voy por el mundo
abierta hacia tu cuerpo,
como un secreto
que en tu cuerpo estalla,
mientras mi cuerpo reina
con tu reino en mi cuerpo.