Converger en el silencio
del cielo despejado
entre palabras brillantes,
asomada al balcón del deseo.
Diminutas luces
prenden de besos
el mapa del querer
que llevamos dentro
recorren la gruta del corazón
tapizada de caricias y te quieros.
La ruta de oxitocína
nos abraza desde lejos
con sus lazos afectivos
en el vértice justo del poema,
nos mece en la ternura
de sueños anhelados,
¡nos mantiene vivos!
despiertos.
23-12-2017