Gleiber Alvarez

POEMAS DE LA ESPERA

*

esparacido sin sangre
busqué rostros entre las paredes
damas chinas en las cortinas
cuerpos argentados
sobre labios cerrados
procuré la misma hondonada
al fondo
este rostro mejor sin nombre
sobre todo
cantado para el resto
acostado por años
antiguo credo bajo las piedras recogidas
en el corro luminoso
cuando me haya recostado en el lecho
que tantas veces he encontrado

*

la mesa bajo los libros
el foco apagado
la puerta
única pantalla
el vaso de agua
la madrugada ha pasado sin rostros
todos los cuerpos se yerguen
los aires de la mañana
todavía soplan contra la puerta
mas así los pocos libros abiertos
dejan ver el lecho

 

*

dentro de las piedras
el goce prometido

 

*

 

no me alcanzan los nombres en la madrugada
no hacen falta relámpagos para relucir nada
giran los cuerpos dentro de las mismas horas
el viento negro por las pantallas apagadas de
las paredes cierra las caras sobre el pecho
cuánta sangre para preguntarme con estas
palabras a la alborada contra los cristales

 

*

los diarios lo cubrían
las revistas lo cubrían
la navaja daba sombra
estaba debajo del plato
bajo la suela de los zapatos
en la contera del paraguas
a un costado de la cartera
del abrigo de pieles
estaba justo enfrente
a los lados de los ancianos
entre sus hombros y codos
y mangas del mismo banco de  la plaza
bajo la hoja de mango que baila
en fin en la punta de los pezones
y al filo tenaz del cuchillo recién lavado
en el cálamo abierto
el racimo de mamoncillos maduros
y la taza de café que oculta
a la moneda broncínea
lo tapaba el cortinaje
y lo alfombraban retazos de tela
la única forma de rescatarlo
solo con estas palabras podemos
decirlo y realmente mirarlo