Las campiñas llenas de oro están,
Oh valles hermosos de cristales
Guardados de épocas precolombinas;
Pequeño augurio de los ancestros
y dulce melodía de las aves.
Oh delicioso y sutil alimento,
Los hombres te disgustan en todo momento;
Rico halito de la vida
Y dulcedumbre de los que anhelan amar.
Ricura de los mares,
Levadura sin límite,
Agua conjugada con azucares
Y fermentos de los sabores
Del arcoíris.
¡Oh pan!
Alimenta a la vida,
Sacia al harapiento,
Calma la sed y hambre
De los que esperan
Tu dulce sabor
Lleno de mieles
Hechas a bases de amor.
¡Oh pan!
Segado en los días felices,
Cosechado por la mano amiga;
Compartido por los amigos y enemigos,
Pero dado como premio
Para el jornalero
Que se ha quebrado la espalda
A punta de martillo y cincel
Para hacerte una bella escultura
A ti, ¡oh pan!