Como capullo en invierno,
cerrada estaba su alma
viajando a hermosos lugares
sólo con mágicas danzas.
Una fiesta una mañana
fue motivo del encuentro.
Un suave roce de manos
y en los ojos sentimiento...
Fue la piel o fue la danza,
las palabras o ese beso...
Se abrieron los corazones,
y las dos almas se vieron