omu

PSICOLOGÍA RISUEÑA

Brindar sonrisas
carentes de sofisticación...
es como rallar un limón,
dandole un sabroso toque
al buñuelo o al bizcocho.
Pintar con granos de anis
el rostro y el alma de alguien,
llena de pompas de jabón
el despertar del año nuevo;
cada uno de los instantes.

Mis pantalones anchos,
con vivos colores,
y animalescas muecas;
ya alegran provocando
un sonreir delineante.
Me divierte ir con ellos.

Lo desgarvado provoca sonrisas,
la torpez vuelca sonrisas,
el pelo revuelto,
dislocando a una imagen,
tapando un ojo,
descubriendo una enorme oreja....
esto también añade sonrisas.
Mi tropezar en el escalón
remontandome en la caida,
deja ver la mella del niño,
y la de ese barbudo y calvo anciano,
inunda el ambiente de sonrisas.

Quizas una natural imperfección
llena al mundo de pequeñas sonrisas,
bienvenida pues la imperfección.
En ella medita...trotando salpica,
la sencillez hace nacer,
un mundo lleno de risas.

El público alerta,
cuando el feo payaso hace
sobre la silla equilibrios.
Se espera consiga su proposito,
el de aguantarse a la pata coja
sobre una bola habida
en el respaldo de su silla.
Sobre una de sus manos,
sostiene un pequeño plato
con un enorme pastel.
No tiene que caerle el postre,
pues le dijo a los espectadores
se lo comería en el equilíbrio.
Ya parece alcanzar,
demostrar su destreza
(la gente asi lo cree),
cree que su proposito está
en demostrar una valia.
Pero no, se equivocan,
él solo busca esto...
prender una sencilla sonrisa
en el alma y en la cara
de los que le observan.
Acaba por tapizar
su ropa y su cara,
entre nata, harina
y pegajosas guindas.


Ellos valen más que un ego,
ellos son instantaneas capaces,
del doloroso peso abandonar.
En ese ver al payaso
comprendiendo la gracia,
de no poderlo lograr.
Ahí, se esconde una de las patas
dando descanso al culo humano,
resultando poder ser terapia,
ejercida sin estar doctorados.


Prohibidos los dogmas radicales
para responder o conseguirlo.
Ni el obsesivo desglosar en porciones,
en las matematicas, de esto o aquello.
Entonces, el pensamiento,
entra en un agujero negro,
se esfuma, desintegrandose,
desparece cuando gozamos..
Con el corazón en la mano...
no hay razón que aparezca
para impedirnos ser payasos;
La lógica queda atrapada en un cajón,
la subjetividad se evapora con el pensamiento.

Es divertida la enseñanza
hallada en perder la vergüenza.
El resultado del ser ridiculo
es que se rían rejuveneciendo;
con nuestro ridiculo sanando,
sin esperarlo...todos los demas.
Los payasos suelen ser excelentes medicos!!!