Se ve cerca de mis manos
el sol que nunca se oculta y
los efectos repentinos de la luz,
entusiasmo de la tierra en
condiciones de adoptar un nuevo día,
apasionadas lenguas de fuego.
Libre para vivir la belleza
cantando la melodía profunda de la vida.
El horizonte siempre será una sinfonía,
realidad de un sueño.
En un momento de pesadumbre,
póngase en contacto
con la sonrisa y escarbe el universo
haciendo preguntas abrumadoras.
Por ejemplo,
¿Con qué enlaza una alegría?
¿Con el olor del campo, de la
tierra, de los bosques, de los ríos?
¡Si, con ellos que con pasión ríen!
Ocurrencias nada más.
Mi pensamiento está en llamas
por la luz que actúa invisible y
adorna los días, y noches,
eterno fulgor de sol,
espejo de vivencias fantásticas.
Mañana estaremos aún aquí y
la lámpara seguirá encendida,
deseo que irradie la vida,
son fúlgidas las horas en
víspera de la alborada.