AZULNOCHE

CUENTO DE NOCHEBUENA ( LLORÓ DE ALEGRÍA )

 

 

       Una cortina de luces cálidas se veía a través del cristal.

       El hielo y la nieve cristalizada en las flores del jardín,

       era la estampa viva anunciando la Nochebuena.

       Sin ruidos, el silencio era completo.

       Desde su cama con apenas fuerzas para levantarse,

       y los ojos entreabiertos miraba la blanca belleza que lo cubría todo.

       Se sentía llena de paz, de amor y era tanto su deseo de compartirlo 

       que con la mirada ilusionada le dijo a él:

       Volemos con la mágia de la Navidad, con las alas extendidas del amor

       llevándo al mundo la paz que nos habita, inundándolo todo de ternura,

        de esperanza para los más jóvenes.

        Pongamos nuestro granito de arena para acabar con la pobreza infantil, 

        sencillamente intolerable.

       Dejemos llenarse el corazón de los más amorosos sentimientos.

      Regalemos una porción del firmamento estrellado con todo su brillo

      a quienes caminan perdidos por falta de trabajo, los que transítan

      el túnel oscuro de la enfermedad, los que han sufrido pérdidas este año.

      Acerquemos nuestra compasión a los más desfavorecídos, los que pasan 

      hambre, frío, dolor, soledad.

      Démos a todos cuantos nos rodéan amor, y eso será lo que se expanda... 

      ¡Es noche de paz y amor!

      Èl la rodeó con sus largos brazos, recostándola junto a su pecho, dejándola 

      su mirada más feliz e ilusionada y sí, lloró de alegría.

 

        24-12-2017