Afuera llueve
escucho las gotas de agua y
los gritos furiosos
los perros han comenzado a llorar
su aullido atraviesa el aire que por
momentos se paraliza
me aterra,
como me aterra
que tras cada palabra que elocuente
emano tu das un paso más y más lejos de mi.
Cuando calla todo
los aullidos
la lluvia
mi voz
ya te se lejos
y sin mirar atrás.
Cuando te vuelva a ver
no seré torpe como cuando te deje marchar
daré mi corazón es tus manos
y pido reconsideres a mi alma
como un caso perdido
sino uno por ganar.
Jesus Cuero