No, no es una blanca Navidad. De hecho el cielo está gris, llueve y hace mucho frío.
También hay ausencias, no por nada malo sino porque por motivos laborales mi único hermano, mis ahijados y su esposa no se han podido desplazar, y el griterío de los niños se echa de menos. Además hoy hace un año que nació el pequeñín y sería agradable estar todos juntos... Pero la vida impone sus propias circunstancias y sólo hay que aceptarlas o intentar solventarlas y eso en breve lo haremos y estaremos todos juntos de nuevo.
No son blancas, no. Hasta un poco sucias para mi... Mi Dolita, mi perra, jugando con mi otro perro se cayó al río.. Sin pensármelo me tire yo también... Imaginad como nos quedamos las dos... Mojadas y embarradas, mientras Cortadito nos miraba tímidamente como diciendo - y estas dos,¿de que van?...
No son blancas pero si muy dulces.. Porque luego nos esperaba el desayuno con mi padre y mi madre... No lo cambio por nada... Mi padre feliz, un poco despistado pero feliz, compartiendo todo lo suyo conmigo, como siempre, y poniéndole un poco de leche y trocitos de sus tostadas a mi Dolita y Cortadito que se relamieron de gusto, entre las risas y tranquilidad de nosotros tres...
No son blancas, pero si despistadas, como el despiste de mi tío Juan que vino a casa todo apurado por unos guisantes que pensaba tenía y le eran imprescindibles para la comida que su mujer estaba preparando.
No son blancas, pero son sencillas.... Y así quiero que sigan siendo...¿para que complicarse la vida, verdad?, hace mucho que intento no hacerlo.
Y luego están mis amigos a los que quiero, porque saben como soy, porque saben que a veces soy un poco complicada, porque saben que necesito mi espacio para respirar y porque saben que por todo ello les quiero y aun en la distancia los tengo muy presentes.
No, no son blancas... Pero son mis navidades y las sigo prefiriendo así... Imperfectas, grises, despistadas, caninas, dulces y rodeada de los que realmente me importan. No son blancas, pero son mis navidades... ¡Feliz Navidad a todos!.