Habíamos existido para hacer que nuestro amor exista
independientemente de nuestras existencias.
Equivocamos todo, desde el propósito
hasta el camino mismo. Abandonamos días
que fueron más teoría de lacia adolescencia.
Las copas en estrépito rompieron nuestros labios
y el vino desangró en el suelo del alma.
Tu existencia se hizo un pedazo de algo
que mutó hacia nada. Mi existencia es ahora
un camino hacia nada que me hace pedazos.
¿El amor nunca existe más allá del que ama?
¿Qué existencia no abarca los amores truncados?