Lucy Quaglia

Las 10 y media (continuaciĆ³n)

Las 10 y media

Mi cara en la mano

Con la pluma en la derecha,

La mesa de nylon,

Los papeles sueltos

Y el calor que llega

De la chimenea.

 

El silencio es tosco,

Lleno de amenazas

De gente que duerme

Donde nadie pasa,

Con fríos del hielo

En las soledades

De estepas rosadas

Con calles desiertas.

 

Estoy casi sola

Y no digo nada.

La casa, los ruidos,

Fantasmas dormidos

Que se estiran solos

Mientras que mi cara

Buscando la musa

Se queda inclinada.

 

Mi oreja en la mano,

La boca cerrada,

Ojos irritados,

Sueños de caricias

Ríos de palabras

Mientras oraciones

Te llegan calladas

Si esperás despierta.

 

Entre los crujidos

De una casa helada

Que ocupa un lugar

Chiquito y cuadrado

Dentro del paisaje

De las calles blancas,

Miro al cieloraso

Y no veo nada.

 

Sombreros de lana,

Colchones de paja,

Resortes que saltan

Frazadas de lana

Que son abrigadas

Me envuelven el cuerpo

Yermo y delicado

En la madrugada.

 

Besos que murieron,

Caricias nocturnas

Que poco se dieron,

Pero cuando llegan

Suelen ser locuras

De amor y esperanza,

Cariño glorioso

Durmiendo en el alma.

 

Suspiros de anhelos,

De cantos, corridas,

Versos a la luna,

Al sol, la comida,

Los amigos lejos

Que nunca se olvidan,

Y lloradas suaves

En las despedidas.

 

Feliz Navidad

Y que más no sea

Esta canción loca

Para una sonrisa.