Pronto pude ver que ya no estás,
sé claramente que eres ajena,
entiendo bien que ya no eres mía
y, acariciado por tantas penas
me cobija la melancolía
Con un recuerdo hirviendo en mis venas.
Aunque soledad me hace el amor
sólo tengo un aliado traidor,
el más felón con el corazón
¡sí, exacto, es el maldito dolor!
Entre pensar en cómo olvidarte
me puse a ver sangrar las heridas,
me suscitó esta abisal pregunta:
\"¿Quién ha sido el amor de mi vida?\".
Y tú has sido el amor de mi vida,
Pero mientras estuviste en ella,
porque en el cielo de estrato gris
apareció brillando otra estrella,
y como viento arrastrando nubes
se fueron disipando tus huellas.
Fuiste reina de mi dócil trono
y numen de mis tediosas letras;
las últimas que ya se te crean
porque del sitial te descorono.
Si algún día quieres regresar,
Para no darle vuelo al orgullo
ni renovar las viejas quimeras,
pactemos pasar sólo la noche
pero, chica, ya no seré tuyo
ni tú serás, nena, la primera.