Paolo

JUSTICIA

Impávida sostienes la balanza

mítica figura en la refriega

a veces das destellos de esperanza

pero fallas al final porque eres ciega.

Perdona si a tus plantas yo reniego

y te ofendo a rabiar con mis agravios

pero entiende que mis fuerzas no repliego

y no tengo la cultura de los sabios.

Mis ardientes súplicas renuevo

postrándome de pie ante tu imagen

y siendo pecador aún me atrevo

a pedir que tus ojos se destapen.

Entonces en tu regio pedestal

en la página dorada de la historia

con tu puño pondrás punto final

y un designio divino de victoria.