Mi dulce y amada niña
roto mi corazón has conquistado
fértil como la viña
hondo te has enraizado
que aquí me tienes suspirando airado.
Deseando tus besos
embriagadores como el vino añejo
pecados inconfesos
pone el rostro bermejo
si yo en tu dulce mirar me reflejo.
Tu piel tan deseada
como racimo de la vid madura
por mano cosechada
con pasión y dulzura
quiero abrazarte así por tu cintura.
Deseándote estoy
y conquistarte a tí será complejo
por ti la vida doy
sin oír un consejo
porque tú eres vedada y no me alejo.
-. Par