Margarita García Alonso

Eje de cuentos

 

Cuando te fuiste al chalé de la montaña

con cuatro turbios desconocidos

a fumar todo el fin de semana,

mi vientre engendraba un feto que temía.

 

La angustia nublaba las calles,

preguntaban direcciones

y atrozmente entregaba

lo último que recuerdo estando viva.

 

Hubiese podido quedarme si no fuera

por mi frágil corpulencia y esa antigua

seducción hacia el desastre.

 

Heme de regreso al hueco de la aguja,

cabeza de alfiler donde las brumas queman,

los mediodías son plomizos lamentos

las tardes deshacen el mundo,

la anoche aterra.

 

de Maldicionario, Editions Hoy no he visto el paraíso, 2009