Isis M

Esencias humanas

 

No quiero transmitir tristezas, pero inevitablemente mi forma revolucionadora de querer cambiar las cosas que andan mal, me traen a la reflexión.
Transcurren días de fiestas y alegría en todo el planeta sin embargo no en todas las regiones hoy las familias pueden sentarse a la mesa a degustar en paz un plato de comida, no todos los niños pueden abrir regalos ni tener un árbol de Navidad.

Muchas mujeres hoy enjugan sus rostros de tristezas al recordar cuánto han sido vejadas y violentadas durante este año. Las cifras son alarmantes de como el mundo se mueve en torno a la pobreza y a la guerra.

La sequía nos aniquila como especie y no podemos obviar que mañana puede ser tarde para dar un giro y hacer lo correcto.

En algunas partes de este planeta los ricos son más ricos y los pobre merodean la más cruda pobreza.

Los desastres naturales, las guerras, la economía o simplemente la reunificación familiar obligan a muchos a emigrar.

Los acuerdos suscritos para los refugiados quedaron plasmados en papel que el viento se lleva y pocos se toman el trabajo de defender a los que hambriéntos o con sed de paz se lanzan al infortunio de cruzar fronteras buscando una mejor vida.

En sus caras el choque más violento, la mentira, la ignomiosa mentira de que tendrán la garantía de poder cambiar sus vidas.

No quiero transmitir tristezas pero me ata el alma humana a decir lo que siento justo en las vísperas de un año nuevo y sigo apostando a que debe prevalecer el respeto por los derechos humanos, los más elementales que permitan el acceso a la salud, la educación, un techo digno y el derecho esencial a la vida.

De nada nos sirve el alimento si vivimos enajenados de la realidad actual.

Quién puede festejar con total alegría las fiestas de fin de año sabiéndo que hay millones de seres humanos que en estos precisos días mueren de frío en las calles de cualquier ciudad?

No concibo que la alegría sea total mientras un anciano, un enfermo, un niño, una mujer o un hombre común, no puedan llevarse un trozo de pan a la boca.


La Habana, Cuba
26-12-2017
Isis Marilys Alvarez Silva