Me llega el leve murmullo de mi misma,
resuena como punzadas en mis oídos,
no sé, si estoy o si he dejado de ser.
Me miro fijamente.
Aquí frente al espejo, intento reconocerme una vez mas,
pero mi mente se niega,
no consigue enlazar lo que hago en cada instante de mi vida,
con la imagen que me mira,
desde la nitidez de este oscuro ocaso.
Intento encontrar respuesta en esos ojos claros,
melosos y tristes, que me miran llorosos y perdidos...
no consigo nada, nada de lo que buscaba.
Lloro desconsolada y esa extraña del espejo,
llora frente a mi.
Tampoco me reconoce.
Azura Luna ( Lolaila)