Cuando parecía todo perdido
algo así como el minuto 93\'
en un partido de fútbol
con tres minutos de reposición
y el marcador en contra.
Cuando un silencio sepucral
deambulaba al escenario
y la mirada era el vaticinio
de un exilio sin marcha atras.
Cuando lo que parecía tú última mirada
reflejándose por el cristal
sin que te dieras cuenta
era la despedida con más nostalgia de la historia
y yo aún tejiendo la última utopía
en mí máquina de pensamientos.
Al poco tiempo
Del asfalto; emergió la esperanza
y lo hizo en forma de curva
Bob Marley tenía razón
la parábola más sublime
de una mujer es su sonrisa
y más si esta se ofrece
sin remanente alguno
sin disfraz
con sinceridad tan grande
como la de un niño
y así fue
así lo constaté
llevabas a tu paso
el ritmo cocido a tus zapatos
y cuando observaste mi figura
no dudaste en regalarme
a tu lienzo sagrado
¡bendito axioma!
\"¡Aún no ha terminado!