Los ángeles cayeron al vacío del olvido en tu mirada,
empañando sus corazones en tristes melodías.
Su tendencia amorosa prohibida y desconocida,
la hermosura de sus 17 años
reflejada en un mar de placer áurico.
En un vigor supremo,
encantados por él amor,
lo real tomo color,
obstaculizados casualmente por él azar del tiempo en irrupción,
contradicción.
El Afán de mi espíritu lascivo por tu ser,
el confín, el porvenir exasperante,
asfixiante; agobiante.
Me extingo en presencia
y ausencia,
mientras te quedas sobreviviendo en mis poesías.